MYMSA

Cuando queremos realizar trabajos en el exterior uno de los pensamientos que más retumba en la mente del consumidor es, necesito un tipo de madera que perdure ante los cambios de clima, especialmente ante la lluvia. La cual muchas veces llega a dañar, podrir y deteriorar la madera rápidamente. La respuesta a esta inquietud es la madera tratada. Cuando la impregnamos con productos químicos aplicados en la madera, estos nos apoyan a repeler la humedad, los insectos, hongos e incluso el moho. Con este método nos permite que la vida útil de la madera pueda prolongarse a largo plazo, favoreciendo la protección e incluso el bolsillo del consumidor ya que esta no requiere sustituciones frecuentes a comparación de la madera no tratada la cual está expuesta ante todo tipo de situaciones que vulneran la vida del producto, sin embargo, que sea madera tratada no quiere decir que jamás se deteriorará.